La verdad es que cuando pensamos en joyas, nos solemos
imaginar algo súper caro, rimbombante y bastante inaccesible.
Es cierto que tenemos a la mano piezas en bisutería, casi de
usar y tirar que por un módico precio nos suelen sacar de cualquier compromiso.
Pero...Y si tal y como os suelo decir con respecto a ir haciéndonos
con algunas prendas y accesorios de calidad, ¿También pudiéramos ir comprando
algunas piezas exclusivas sin hacer un desembolso excesivo? Os aseguro que es
posible y no tendremos que hipotecarnos los próximos años de nuestra vida.
Por menos de 200€ y no mucho más de 1000€ podremos conseguir
algunas de las piezas que cos enseño hoy aquí. La filosofía de esta marca
reside en hacer diseños casi personalizados, por artesanos de toda la vida.
Pero a precios de venta online.
A mí en concreto estas letras de oro, en diferentes tamaños
y distintos acabados. Me parece el típico detalle para usar casi a diario. Incluso
combinado con otros colgantes, si nos apetece.
Colgándolos a diferentes alturas o incluso combinando varias
letras. La nuestra y la de nuestro chico, marido, hijos…Lo que se nos ocurra.
Y aunque ya os he comentado en alguna ocasión que no entra
en mis planes volver a casarme jajajaja. Me fascina la idea de poder diseñar
vuestros propios Anillos de compromiso.
Tanto si tenemos una idea minimalista del resultado o por el contrario queremos
que sea una pieza llamativa e inolvidable.
En la imagen por ejemplo podemos ver un aguamarina engarzada
con brillantes, para mí sería un detalle fantástico el que el anillo tuviese un
toque de color…de hecho no sé si pensarme la opción ;)
De todas formas lo que más uso y más abunda en mi cajón de
pequeñas joyas son los pendientes.
Y siguiendo la tendencia que ya dura bastante, nos dan la
opción de poder elegir entre un pendiente de una sola pieza o los dos. Esto me
parece fantástico, ya que me resulta mucho más fácil y actual combinar un aro de este tipo con un pequeño
brillante como pareja. Y también es bastante más económico, con lo que
tendremos un plus de felicidad.
Creo que después de esto vamos a desterrar un poco la idea
de que las joyas no son todavía para nosotras y nos vamos a animar a darnos un
capricho. ¿A qué sí?
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