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2/10/18

La reforma de tu cocina. Ese reto superable.

Buenos días, después de la aceptación que tuvo el otro día en mi Instagram ese pequeño House tour de la casa en la que actualmente vivo. Me he decidido a compartir con vosotras algo más sobre los diferentes trabajos que he realizado, con ayuda siempre de algunas Empresas de reformas.

En concreto hoy quiero enseñaros las distintas actuaciones que se pueden hacer en tres casos diferentes de cocinas. El único denominador común es la elección del color blanco para el mobiliario, así como la preferencia personal para no usar tiradores en las puertas.
Bajo mi punto de vista son elementos que con el paso del tiempo llegan a deteriorarse, sobre todo si hay niños correteando alrededor. Por otro lado, la limpieza creo que es mucho más exhaustiva cuando no hay nada que corte la superficie del mueble. No obstante, como os digo es un tema personal y decorativo, que en el fondo no tiene tanta importancia, más allá del gusto de cada uno.


En la primera cocina, me decidí por darle un toque más industrial y llama la atención sobre todo que no hay ni un solo azulejo en todo su recorrido. La pared está recubierta de la misma madera con la que se hicieron las puertas. El revestimiento en este caso fue de perlita pintada, sobre la que se colocó esta madera. La actuación general también pasó por incorporar un porche exterior a la cocina, este hace ahora mismo la función de comedor. Así como colocar una gran ventana de altura no estandarizada que deja entrar una luz fantástica.
Estos tres parámetros, luminosidad, espacio y funcionalidad son fundamentales a la hora de empezar a plantearnos cualquier tipo de ejercicio de reforma.

La segunda cocina, la habéis visto mucho más últimamente y es que pertenece a la casa en la que vivo actualmente. El toque divertido y personal, pasó por elegir un azulejo de color rosa mate en formato 15*15(el formato perfecto para mi gusto) pero con un detalle un poco más transgresor, ya que la lechada la elegí en color negro.
La complejidad de esta reforma fue algo mayor, ya que incorporé a la cocina existente (que se encontraba en la zona de comedor actual) no sólo el lavadero exterior, sino gran parte de una habitación colindante.
La decisión de incorporar el lavadero la tomé dejándome llevar por uno de esos tres parámetros que os señalo como fundamentales, en este caso por la luminosidad de la estancia. No os imagináis la luz con la que cuento ahora mismo y la que entraba antes de hacer nada.

La tercera cocina y última, es la más pequeña, de hecho el tamaño fue un reto bastante complicado, pero correctamente superado, quiero pensar. En este caso, además de la funcionalidad, incorporé un detalle que no hemos comentado hasta ahora y es el hándicap del capricho. Este antojo, venía en forma de frigorífico Smeg, tenía clarísimo que modelo y color tenía que entrar a formar parte del conjunto. A partir de ese elemento la reforma de esta cocina empezó a tener forma.
Incorporé en este caso un tabique de obra que cerrase el conjunto y no dejase ver la zona de agua fregadero. Esta decisión era necesaria, ya que esta cocina está en un concepto de apartamento abierto, es decir, sin puerta que la separe del resto de las estancias. El resultado final es bastante limpio y nada agresivo con el resto del conjunto.


Espero que os haya servido de ayuda, sobre todo a la hora de preguntaros que necesitáis realmente. Como siempre, os recomiendo la ayuda de un profesional con experiencia, que os facilitará mucho las cosas y mejorará sin duda el proceso.


1 comentario:

Maria J - Paqui dijo...

¡Qué bonitas! me encanta ese frigorífico, yo lo tengo en azul cielo.
Besos.

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